Libertad financiera en dos pasos

Trabajar sólo en lo que te gusta y donde te gusta, conseguir ese aumento que llevas tiempo esperando, ascender en la empresa… Ese es el sueño de buena parte de los empleados y para muchos será sólo eso, un sueño.
Para buena parte de los trabajadores su empleo es una forma de conseguir el dinero que necesitan para cubrir sus gastos. Puede gustarles más o menos, pero no deja de ser un medio para pagar sus facturas.
¿Existe alguna forma de romper esa espiral? ¿Se puede alcanzar el sueño de trabajar sólo en lo que te guste? Según explica Luis Pita en su libro, Ten Peor Coche que tu Vecino, la clave para conseguirlo es la libertad financiera.
¿Qué es la libertad financiera?
La libertad financiera es el número de meses que puedes mantener tu nivel de vida si decides dejar tu trabajo o te quedas sin ingresos. Es tu colchón financiero y es mucho más importante de lo que piensas, también para tu trabajo.
Una de las ventajas de la libertad financiera es que te ayuda a ser mejor profesional porque, entre otras cosas, te permite ser más tú mismo y menos quien espera tu jefe. Así puedes tomar mejores decisiones profesionales y darte lujos como el de trabajar sólo en lo que te gusta y donde tú quieras.
Imagina que tienes 5 años de libertad financiera, ¿Seguirías soportando a un jefe déspota que no te valora? ¿Seguirías en una empresa donde no tienes posibilidad de crecer ni mejorar? E incluso yendo un poco más allá, ¿Seguirías con una profesión que no te llena? Es fácil que no.
El libro de Luis Pita lo ilustra con un ejemplo real, el de Silvia. Esta encargada de la publicidad de un importante periódico mexicano dio un vuelco a su carrera profesional cuando decidió que no se dejaría amedrentar por su jefe tirano y empezó a plantarle cara y dar su opinión.
¿El resultado? No, no fue un despido. Y es que, más que un tirano, ese jefe mandón estaba buscando talento y supo valorar que Silvia era la única que rebatía sus ideas y le llevaba la contraria. Al final, cuando le ascendieron, se llevó a Silvia a su nuevo equipo y pasó a ser directora de distribución para todo el país y cobrar 4 veces más.
Silvia pudo hacer todo eso porque había construido suficiente libertad financiera y sabía que estaba cubierta en caso de perder su empleo. Lo que también tenía claro es que no trabajaría en un lugar donde no pudiera expresarse ni le valorasen.
Las personas con libertad financiera suelen tener más éxito profesional. Esa es una de las ventajas de tener libertad financiera: como el estrés financiero asociado al trabajo disminuye, puedes ser más proactivo de verdad.
¿Cómo conseguir libertad financiera?
En lugar de pensar solo en complacer a tu jefe y las consecuencias de no hacerlo, puedes centrarte en lo que de verdad importa, ser mejor en tu trabajo. La traducción es que perderás el miedo a plantear propuestas, dar tu punto de vista e incluso a equivocarte. Así podrás hacer como Silvia y trabajar como quieras e incluso en lo quieras, si lo que necesitas es un cambio profesional.
Nos vemos en el próximo artículo de nuestra web.